Desde el club rojiblanco, se asegura que fue el padre quien comenzó la trifulca, que acabó con insultos e incluso puñetazos, mientras se escuchaban gritos de ‘Vikingos, no’ y ‘madridistas, hijos de puta’, provocando que la tensión fuera en aumento. Para los que no hayan visto el vídeo, la escena es dantesca: un grupo de ‘aficionados’ se enganchan con un padre y a su hijo. Partamos de la base de que no es justo meter a todos los aficionados en este saco pues, como también se puede ver en el vídeo, varios hinchas con la elástica rojiblanca no dudaron en recriminar la actitud de aquellos que amedrentaron a ambos madridistas.