«Si una bala atraviesa mi cerebro, dejen que esa bala destruya las puertas de todos los armarios». De corte ofensivo resalta también el número 10 en la entidad, si bien es cierto que desde que los dorsales son personalizados y que ha sido lucido por reconocidos futbolistas, no ha sido portado por un jugador de gran trayectoria en el club para ser catalogado como histórico. Además llegó a ser referido en numerosas ocasiones como gafado por el considerable número de portadores.