Hasta hace poco tiempo, la venta de camisetas era un argumento financiero habitual en los clubes para justificar grandes fichajes (basta con recordar, por ejemplo, las informaciones sobre que el Real Madrid recuperó el dinero del fichaje de David Beckham en 2003 en las tiendas). El Real Valladolid vuelve a apelar al sentimiento para calmar las aguas de Zorrilla, a principios de semana con el vídeo promocional de la campaña de abonados y ahora con la presentación de la nueva equipación.